martes, 7 de junio de 2011

La iluminación de las mujeres

La iluminación de las mujeres


En muchos sutras budistas se enseñaba que las mujeres nunca podían llegar a ser budas. Un sutra dice: "Aún si los ojos de los budas de las tres existencias cayeran al suelo, ninguna mujer de ninguno de los reinos de la existencia podría alguna vez alcanzar la budeidad".

Esto refleja sin duda la forma de ver las cosas que prevalecía en la India del siglo V a.C., donde la mujer era considerada más o menos una propiedad de su esposo. No obstante, se dice que en respuesta a la solicitud de su tía y otras mujeres, Shakyamuni permitió a éstas convertirse en monjas y llevar a cabo su práctica después de establecer ocho reglas que ellas debían seguir. El doctor Hajime Nakamura especialista en estudios sobre la India, dice que: "La aparición (en el budismo) de una orden de monjas fue un acontecimiento sorprendente en la historia del mundo religioso. En aquel tiempo, no existían órdenes religiosas femeninas en Europa, en el Norte de África, en Occidente o en el Asia Oriental. El budismo fue la primera tradición en generar una".

En los siglos posteriores, sin embargo, las percepciones predominantes de las mujeres comenzaron a reafirmarse y, por lo general, se creía que éstas tendrían que nacer de nuevo como hombres y llevar a cabo prácticas interminables y dolorosas antes de poder alcanzar la budeidad. La sangha bhikshuni, u orden de monjas budistas, declinó y casi desapareció.

Nichiren, el monje budista del siglo XIII cuyas enseñanzas siguen los miembros de la SGI, era un firme creyente en la igualdad entre las mujeres y los hombres. Él escribió: "Entre aquellos que propagan los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo en el Último Día de la Ley, sean hombres o mujeres, no debería existir ningún tipo de discriminación". Ésta fue una declaración revolucionaria para su tiempo, cuando las mujeres eran casi totalmente dependientes de los hombres. Las "tres obediencias" estipulaban que una mujer japonesa debía obedecer primero a sus padres, luego a su esposo y finalmente, al envejecer, a su hijo.

Nichiren envió cartas de aliento a muchas de sus seguidoras y les confirió a varias el título de Shonin, indicando su máximo respeto. La fuerza de la fe y la independencia de espíritu mostradas por aquellas mujeres lo impresionaban profundamente. En su Carta a Nichimyo Shonin, Nichiren escribió: "Jamás he oído de una mujer que viajara mil ri en busca del budismo, como lo hizo usted (...) Usted es la devota del Sutra del loto más prominente entre las mujeres del Japón".

En el capítulo 12º (Devadatta) de la versión del Sutra del loto citada por Nichiren, Shakyamuni deja constancia de que la budeidad está "incluso" al alcance de las mujeres, al poner de manifiesto que una hembra dragón fue capaz de alcanzar la budeidad rápidamente al abrazar el Sutra del loto.

Esta mujer, a menudo conocida como la hija del Rey Dragón, se hace presente, y manifiesta en forma dramática su logro de la budeidad, demostrando el principio de llegar a ser un buda en la forma presente. Ella subvierte la creencia imperante de que la iluminación sólo podía ser alcanzada después de realizar penosas prácticas por un período de tiempo extremadamente largo. La mujer dragón tiene la forma de un animal, es de sexo femenino y además, es muy joven. El que esta figura, siendo mujer, haya sido la primera en demostrar el logro inmediato de la budeidad resulta impactante para la época.

Nichiren enfatiza: "entre todas las enseñanzas del Sutra del loto, la de que las mujeres logran la budeidad es la más avanzada". En otra de sus cartas, escribe: "Cuando yo, Nichiren, leo otros sutras distintos del Sutra del loto, no tengo el más mínimo deseo de convertirme en una mujer. Un sutra denuncia a las mujeres como emisarias del infierno. Otro las describe como grandes serpientes (...) Sólo en el Sutra del loto leemos que una mujer que abraza este sutra no sólo supera a las demás mujeres y prevalece, además, sobre todos los hombres". Nichiren prometió compartir el esperanzador mensaje del Sutra del loto con todas las mujeres del Japón.

El budismo considera las distinciones de género, raza y edad como una diversidad que existe para enriquecer nuestra experiencia individual, y a la sociedad humana como un todo. El Sutra del loto es llamado a veces la enseñanza de la no discriminación, porque revela que el estado de budeidad es inherente a todos los fenómenos. No existe diferencia entre hombres y mujeres en términos de su capacidad para lograr la budeidad, ya que unos y otras son por igual manifestaciones de la máxima realidad. Si consideramos la eternidad de la vida, es claro también que podemos nacer como un hombre en una vida y como mujer en otra.

El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, afirma: "Lo importante es, que tanto las mujeres como los hombres, lleguen a ser seres humanos felices. Llegar a ser feliz es el objetivo; todo lo demás es un medio. El punto fundamental de la ‘declaración de los derechos de las mujeres’ que emana del Sutra del loto, es que cada persona tiene el derecho y el potencial innato para cristalizar un estado de vida de grandiosa felicidad".



[Cortesía de la revista SGI Quarterly, edición de abril de 2000.]

Conceptos budistas


El estado de ira


El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, señala: "El budismo analiza el estado interior de la vida humana en términos de las siguientes diez categorías o 'estados': Infierno, Hambre, Animalidad, Ira, Tranquilidad, Éxtasis, Aprendizaje, Comprensión Intuitiva, Bodhisattva e Iluminación. Juntos, estos estados constituyen un todo mutuamente inclusivo, denominado los Diez Estados inherentes a la vida. Es la sabiduría y la benevolencia del estado de Iluminación lo que hace surgir el aspecto más positivo de cada uno de los estados restantes. En las escrituras budistas, encontramos la siguiente afirmación: 'la ira puede ser una función del bien o del mal', (Gosho zenshu, pág. 584) lo que significa que la ira justificada y correcta, la clase de furia que resulta esencial para combatir el mal, es el aspecto del estado de Ira que crea valor positivo. Por el contrario, debemos cuidarnos del tipo de ira desenfrenado y desligado de su valor intrínseco dentro de los Diez Estados. En este caso, el furor que se despierta es una fuerza vil y ciega que altera y destruye todo a su paso. Ese aspecto del estado de Ira es una condición en la que '[los seres en dicho estado] desean en todo momento ser superiores a los demás y no pueden tolerar que otros los superen; lo que hacen es despreciar y subestimar a todos y exaltarse a sí mismos'. (Gosho zenshu, pág. 430.)

«Cuando estamos en estado de Ira, nos comparamos constantemente con los demás, corroídos por la envidia, y hacemos lo posible por aventajarlos. Eso provoca una distorsión que nos impide percibir el mundo de manera correcta; a causa de ello, naturalmente estallan los conflictos y nos lanzamos a la confrontación directa con los demás ante la menor provocación. Dominada por esa clase de saña, la gente es capaz de perpetrar los actos de violencia más atroces y hacer correr torrentes de sangre. (…) Esa visión distorsionada, que carcome el corazón, impide ver las cosas en su verdadero aspecto y elaborar juicios certeros. Todo es útil como medio o herramienta para satisfacer los deseos e impulsos egoístas. Y cuanto más grande es esa arrogancia extrema, más insignificante y despreciable parece el resto de lo que existe –pueblos, cultura, naturaleza—; al restarle importancia de tal modo la vida de los demás, el hecho de causarles daño o incluso la muerte se convierte en un asunto absolutamente trivial. (…) Las personas en esa condición están ciegas, no solo al sufrimiento horrible que provocan sus acciones, sino también al valor de la mismísima vida humana.

«Por el bien de la dignidad inherente a la vida, jamás debemos permitir que la deshumanización que provoca el estado de Ira embrutezca nuestro espíritu. (…) Para nosotros, los miembros de la SGI en especial, es vital tener presente que no solo nuestras actividades específicas por la paz y la cultura, sino también el movimiento por la 'revolución humana' basado en el empeño diario de transformar nuestra vida desde lo más profundo...".

[Los diez estados son también conocidos como los diez mundos o diez reinos. Asimismo, otras categorías con las que se conocen dichos estados son: el estado de infierno, el de las entidades hambrientas, el de los animales, el de los asuras, el de los seres humanos, el de los seres celestiales, el de los que escuchan la voz, el de los que toman conciencia de la causa, el de los bodhisattvas y el de los budas.]



[Nota: Extracto de la Propuesta de Paz escrita por Daisaku Ikeda, publicada en enero de 2007.]
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lunes, 6 de junio de 2011

Budismo (Origen)

Origen

Complejo de Tapa-i-Shotor en Hadda, en la región de Gandhara (actual Afganistán). Al lado izquierdo de Buda puede verse a Hércules (Heracles) y en el derecho a Tique, la diosa griega de la fortuna. Alejandro Magno abrió el camino a la era Helénica, fusión de civilizaciones Orientales y Occidentales. Se cree que de esta tendencia intercultural surgieron las imágenes de Buda y los escritos Mahayana. Este lugar estaría destruido a causa de la guerra y de las recientes revueltas internas.
El budismo comenzó con la búsqueda que emprendió una persona por resolver el sufrimiento humano. Shakyamuni (Siddharta Gautama), conocido como el Buda o “el que ha despertado”, vivió hace alrededor de 2.500 años, en la India. Shakyamuni era un príncipe y creció entre lujos pero, a temprana edad, quedó desconcertado por los inevitables sufrimientos que la vida trae consigo, sufrimientos que él resumió como nacer en este mundo atribulado, enfermar, envejecer y morir.
Luego de que Shakyamuni logra la iluminación, éste decide dedicar su vida a salvar a las personas, guiándolas hacia el camino de la Budeidad con amor compasivo y profunda sabiduría. Shakyamuni pasó el resto de su vida viajando por toda la India para compartir con la gente la comprensión que él había logrado.

Pilar de piedra con un león en su capitel, en Vaishali, mandado construir por el Rey Ashoka (silgo III a.C.). Se cree que fue uno de los reyes más importantes de India, y reinó en su imperio basándose en el principio de la justicia (dharma), en lugar de en la fuerza militar, y puso en práctica políticas de paz y bienestar.
Vemos, pues, que en el budismo, Shakyamuni emprende la búsqueda de su inconmensurable universo interior, al cabo de lo cual logra alcanzar un estado de superación fundamental incalculable y un despertar a la verdad de la Ley (Dharma) que rige la totalidad del universo, es decir, el estado supremo en el que el ser humano mantiene una relación intrínseca con la vida cósmica.
Su accionar a partir de entonces es lo que ha sido recopilado en los diversos escritos que resplandecen hoy en los anales del budismo. Entre ellos, el Sutra del Loto expone la manifestación y la encarnación de la Ley por la cual se iluminó Shakyamuni.
Esto difiere enormemente de la imagen que se tiene de él en nuestros días, es decir, la de un Buda sobrenatural; una figura separada, que se encuentra ajena en un aislado ámbito iluminado.
La riqueza del mensaje religioso del Sutra del Loto y la conceptualización de la inseparabilidad del ser con la vida del universo, expresada de una manera fácil de entender, es lo que le brindó tanta popularidad y difusión en Oriente, y lo consolidó como un referente y un sostén moral de la gente.

Un buda es alguien que se esfuerza incansablemente por la felicidad de las personas

Un buda es alguien que se esfuerza incansablemente por la felicidad de las personas

“Las esferas no vienen hacia nosotros, es preciso ir a las esferas”,[1]declaró el célebre prócer de la independencia de Cuba, José Martí (1853-1895). Con un espíritu idéntico, en junio de 1996, el presidente Ikeda se dirigió a Cuba, con el propósito de abrir ampliamente las puertas del intercambio entre las personas, mediante actividades en bien de la paz, la cultura y la educación. Hoy, numerosos miembros de la SGI en Cuba están prestando maravillosas contribuciones a la sociedad.
El presidente de la SGI Daisaku Ikeda afirmó “La vida es acción. El budismo significa avanzar. Si no emprendemos acciones, nada sucede. Si no hacemos el esfuerzo de hablar con los demás, nada puede comenzar. El buda Shakyamuni era una persona que iniciaba conversaciones con los demás de manera franca y abierta. En las escrituras del budismo temprano, se lo describe como alguien que se servía de la palabra para promover la armonía entre la gente. “Así vive él, como aquel que une a quienes están divididos, que alienta a quienes son amigos”.[2] No existe el buda arrogante y satisfecho de sí mismo, que no hace nada por los demás. Un buda es alguien que se esfuerza incansablemente por la felicidad de las personas. Quienes salen al mundo y se dedican con todas sus fuerzas para ayudar y brindar aliento a los que sufren y están agobiados por la adversidad son verdaderamente admirables”[3]
Muchas personas deploran la alienación de la sociedad contemporánea, signada por una profunda soledad y aislamiento, y por la pérdida de  cálidos lazos de afecto que mantienen  unidos a los seres humanos.
En los tiempos de Nichiren, durante el período Kamakura (1185-1333), existía en la sociedad japonesa un sentido de apatía y de impotencia. Ciertas creencias alentaban a las personas a buscar su renacimiento después de la muerte en una tierra distante e ilusoria, cosa que solo lograba fortalecer la tendencia predominante en esa época de rechazar cualquier relación con el mundo real. Fue en ese entonces cuando Nichiren inició un proceso de diálogo para establecer una enseñanza como su propuesta para la construcción de la paz de la tierra. Así lo hizo, según sus propias palabras, para “el bienestar de la nación, de la Ley y de los demás”.[4]
Con ese mismo noble espíritu, los miembros de la SGI están llevando con sinceridad animados diálogos de corazón a corazón con las personas a su alrededor.
Nichiren cita palabras del Sutra del loto: “las semillas de la Budeidad germinan como resultado de las circunstancias”.[5] Las conexiones o relaciones que formamos con otras personas a través de compartir el budismo de Nichiren con ellas se caracterizan por la confianza y la amistad. Son vínculos que derraman la luz de la alegría tanto en los demás como en uno mismo. Se convierten en tesoros inapreciables que propician la creación de una cultura de paz.
Todo diálogo que mantenemos con quienes nos rodean contribuye a acrecentar el número de personas que comparten una conexión con la enseñanza de Nichiren y a expandir la esfera de una felicidad genuina y perdurable.
En las dos últimas décadas, el número de miembros de la SGI de Nepal, tierra natal de Shakyamuni, ha aumentado setenta veces. Muchas personas que viven en las inmediaciones del Centro para la Paz de la SGI de Nepal, en Katmandú, con su grandiosa vista sobre el Himalaya, se han acercado al ideal humanista de Nichiren. Los miembros de Nepal sostienen que ese es, sin lugar a dudas, el resultado de la afectuosa disposición que mantienen con sus vecinos, para quienes siempre tienen un saludo cálido y jovial.
He allí un brillante ejemplo del principio que afirma: “la voz lleva a cabo la tarea del Buda”.[6]

[1]Magdaleno, Mauricio: Martí, México: Ediciones Oasis, S. A, 1968, págs. 4-5. [2] “Brahma-gala Sutta”, en Dialogues of the Buddha (Diálogos del Buda), primera parte, traducción de T. W. Rhys Davids,Sacred Books of the Buddhists (Libros sagrados de los budistas), Oxford: edición de F. Max Müller, The Pali Text Society, 1992, vol. 2, pág. 5.
[3] Editorial de la revista mensual Daibyakurenge, febrero 2011.
[4]LEDND, pág. 173.
[5]The Lotus Sutra and Its Opening and Closing Sutras (El Sutra del loto, y los sutras de inicio y de cierre), cap.El Sutra del loto y sus sutras de inicio y de cierre, cap. 2, pág. 75. Cita que aparece en LEDND, pág. 1163.

El coraje invencible de la Soka

Editorial

El coraje invencible de la Soka

El budismo cuestiona la victoria.
Triunfen, pues, absolutamente.
Con su oración y su coraje,
dejen como legado
una historia esplendorosa.
El filósofo danés Søren Kierkegaard (1813-1855) escribió: “El coraje es lo único que puede rescatar la vida y a la humanidad”.[1]
Sin coraje, no podemos poner en acción el potencial pleno de nuestra vida. Sin coraje, no podemos ayudar a los demás.
En una carta que le envió a la monja laica Ueno, madre del joven Nanjo Tokimitsu, Nichiren Daishonin manifiesta: “Ni la tierra pura ni el infierno existen fuera de nosotros mismos; ambos se encuentran en nuestro corazón […] Quien abrace el Sutra del loto comprenderá que el infierno es, en sí mismo, la Tierra de la Luz Tranquila”.[2]
Cuando nos consumen los sufrimientos del pequeño yo, nuestro corazón queda atrapado dentro del opresivo y estrecho estado de infierno. Pero en lo más profundo de nuestra vida, poseemos el estado de la Budeidad, libre de toda atadura, más anchuroso que el océano y más vasto que el firmamento. El coraje que surge de la fe en el budismo del Daishonin nos permite manifestar esa condición expansiva de la Budeidad y construir una “Tierra de la Luz Tranquila” aquí mismo, en el mundo en que vivimos.
Mi mentor y segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, decía: “El coraje del Buda es capaz de soportar toda desventura. Puede hacer que incluso las fuerzas más negativas sustenten la causa del budismo. Si nos ponemos en acción con valentía, surgirá desde lo más recóndito de nuestra vida una fortaleza que jamás imaginamos poseer, capaz de superar cualquier obstáculo”.
Con la meta de concretar el objetivo supremo del Kosen-rufu que mi mentor había jurado lograr, siempre acudí raudo y dispuesto a ocupar la primera línea de toda campaña, de toda lucha.
Los jóvenes de la Soka necesitan una única arma: una fe rebosante de coraje.
En 1956, inicié una lucha sin precedentes junto a nuestros dedicados miembros de Kansai, para erigir una gran ciudadela del pueblo. Y era cada vez más intensa mi alegría al comprobar que un miembro y luego otro, y otro más remontaban su karma personal de sufrimiento, y mostraban una maravillosa prueba real de felicidad y de victoria, en pleno desarrollo de nuestra valiente lucha para transformar lo imposible en posible.
Como lo afirma el buda Shakyamuni en el Sutra del nirvana: “Supón que una pareja tiene siete hijos, y uno de ellos cae enfermo. Aunque los padres los amen a todos por igual, se preocuparán más por el que sufre de mala salud”.[3] Aunque el amor compasivo del Buda abarca a todas las personas, se dirige de manera especial a aquellos que sufren o están enfrentando la adversidad.
No negar a nadie; no juzgar injustamente a nadie; no abandonar a nadie; confiar completamente en una persona, tocar su corazón y despertar en ella su propia naturaleza de Buda: he allí el verdadero espíritu humanístico del budismo de Nichiren Daishonin.
El aliento sincero puede brindar a quien se siente perdido y confundido el valor para iniciar un camino de superación. El aliento enciende la valentía en el corazón de los demás. De esa manera, el invencible coraje de la Soka se propaga en una onda expansiva sin fin.
Recuerdo que, en noviembre de 1960, durante el encuentro inaugural del cabildo de Nagano, tuve la ocasión de saludar y de estrechar la mano a una responsable de distrito del Departamento de Mujeres. Ella había acercado al budismo del Daishonin a más de cuatrocientas familias, en medio de su lucha por superar la enfermedad y los problemas económicos. La señora dijo una vez: “Soy muy afortunada por haber podido practicar este maravilloso budismo de Nichiren Daishonin. Nada puede intimidarme. Pase lo que pase, el budismo significa ser victorioso. Nací para esforzarme y triunfar junto a mi mentor. Cuando uno posee coraje, su fuerza puede multiplicarse diez, cien veces”.
Nada hay que pueda rivalizar con el coraje de las mujeres, de las madres. Espero que nuestros sucesores de los departamentos juveniles sigan honrando a las nobles mujeres de la Soka, las madres del Kosen-rufu, por sus esfuerzos victoriosos.
Los miembros de la Argentina, golpeados por una severa recesión económica, resolvieron unirse y vencer cada obstáculo mediante la fe; como resultado, en un período de cuatro años, lograron quintuplicar la asistencia de personas a las reuniones de diálogo. Asimismo, en marzo (de 2011) realizaron un Festival Cultural de Jóvenes para la Paz que resultó un magnífico éxito.
Recuerdo ahora estas palabras de mi mentor: “El coraje se transforma en amor compasivo. Con coraje, ayuden a los demás, contribuyan con la sociedad. ¡Emprendamos todos esta gran lucha!”.
Puesto que el mentor y el discípulo son uno,
el espíritu de jamás permitir la derrota
les es ahora transmitido.
Así pues, sin falta triunfen
como la Soka eternamente victoriosa.



(Publicado en la edición de abril de 2011 de Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai.) 
[1] Kierkegaard, Søren: Either/Or (O lo uno o lo otro), traducido y editado por Howard V. Hong y Edna H. Hong, Nueva Jersey: Princeton University Press, Princeton, 1990, vol. 2, pág. 240.
[2] Los escritos de Nichiren Daishonin (END), Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 478. “Tierra de la Luz Tranquila”: También denominada “Tierra de la Luz Eternamente Tranquila”. Tierra del Buda, libre de la impermanencia y de la impureza. En numerosos sutras, se afirma que el mundo saha real en que viven los seres humanos es la tierra impura, llena de ilusiones y de sufrimientos, en tanto que la tierra de Buda se describe como una tierra libre de todo ello y muy alejada de este mundo saha. Por el contrario, el Sutra del loto revela que el mundo saha es la tierra de Buda o Tierra de la Luz Eternamente Tranquila, y explica que la naturaleza de una tierra está determinada por la mente de quienes la habitan.
[3] END, pág. 560.

domingo, 5 de junio de 2011

El Budismo de la Cultura del Océano


El Budismo de la Cultura del Océano

por el Dr. Tetsugai Obo (23/4/2000)





En Japón hay dos culturas diferentes: una es la cultura de la aldea; y la otra, la cultura del océano. La mentalidad de la cultura de la aldea es "ir a favor de la corriente." Esto significa que la gente de la cultura de la aldea está particularmente preocupada por lo que los demás piensen de ellos. Esencialmente, la opinión pública equivale a la aldea. Lo que los aldeanos piensan de usted llega a ser lo más importante.

Para muchos japoneses, la mentalidad de la aldea yace profundamente arraigada en su conciencia. En esta cultura, se enseña a las personas a no ver las cosas como negras o blancas, a no tomar una posición favorable a ningún bando, a no ser arrogante, ni audaz, ni entrometido.

Este año, he estado pensando respecto a esto. Veo muchos pacientes psiquiátricos, pacientes con asma, pacientes con sinusitis, pacientes con eczema, y  pacientes con alergia severa. He visto más de 10.000 pacientes hasta ahora en mi práctica. Lo que he encontrado en común en todos estos pacientes es su conformismo. Muy pocas veces veo a gente que no se conforma.

¡Imagínense que de 10.000 personas la extensa mayoría de ellas son conformistas! ¡Qué interesante! No puedo evitar el pensar que los conformistas son más susceptibles a contraer enfermedades.

La palabra conformista en japonés, majime, ha cambiado su significado con el correr de las últimas décadas. Antes significaba "serio o sincero," pero ahora significa "ir con la corriente de la costumbre o la cultura". Sobre todo, la cultura japonesa es conflictiva. Es una cultura que promueve la enfermedad: la modestia [los valores japoneses de la cultura], la virtud de la humildad, ser refinado - los hombres deben decir poco, las mujeres deben estar un paso detrás - ser considerado, ser armonioso, reprimiéndose a uno mismo, no ser audaz, no tener demasiada confianza, y no ser arrogante. En otras palabras, matarse uno mismo es la cultura japonesa. Por lo tanto, cuanto más usted se conforma con ello, más  devastado se siente.

En general, los conformistas carecen de individualidad y son pasivos. Los líderes de la sociedad, tales como presidentes de compañías, tienden a ser arrogantes, agresivos y poderosos. También tienden a carecer de sentido común, sin embargo, son autoritarios por naturaleza. En esta sociedad, desde el punto de vista de la cultura japonesa, he observado que la gente mala tiene más energía. La gente buena no es energética y está enferma.

Desde el punto de vista budista, quién está brillando con su verdadera entidad de Myoho (Ley Mística) es, en un sentido, audaz. La gente audaz vive de acuerdo a la Ley Mística. Por otra parte, los conformistas que se auto-suprimen realmente matan la entidad de Myoho. Esto es calumnia.

El mejor ejemplo son los congresistas del Partido Democrático Japonés. Después de las elecciones fueron entrevistados y su actitud era solamente la del ensimismamiento. Le hace a uno cuestionarse por qué consiguen ser electos; pero en verdad, esta gente es energética, poderosa y tiene mucha buena fortuna.

Como contraparte, la gente conformista y seria carece de buena fortuna. El Presidente Ikeda a menudo dice: "Sean audaces, bravíos y resistentes. Sean persuasivos y tengan convicción." Después de todo, ésta es la forma correcta. El problema no es que la gente mala maneja el mundo sino que la gente buena se está matando a sí misma.

Si la gente honesta, de corazón bondadoso, buena y cálida, habla y se pone de pie por la justicia y crea "el momento", la gente egoísta automáticamente se sentirá incómoda y eventualmente desaparecerá. El Presidente Makiguchi una vez dijo que solamente si logramos crear esto, podremos construir una "era de la competencia humanística."

De hecho, esta cultura japonesa de ser conformistas y serios es la cultura de la aldea. Si actúa de manera diferente se convertirá en un paria de la aldea. A la gente de la cultura de la aldea no le gusta esa gente que llama claramente a las cosas por su nombre.

La administración Murayama fue un buen ejemplo de la cultura de la aldea. Durante ese tiempo, ocurrió el gran terremoto de Kobe. Muchos japoneses se sintieron frustrados respecto de cómo el gobierno manejó el desastre. Muchos mostraron enojo y cuestionaron a la administración el por qué no ayudó enseguida a las víctimas. El portavoz respondió diciendo, "no hay nada que podamos hacer al respecto. Tenemos que seguir las reglas. Podemos ofrecer ayuda a las masas pero no a los individuos." Este incidente demostró la falta  de misericordia por parte del gobierno.

La cultura de la aldea no tiene misericordia porque da prioridad a la institución por sobre la gente. Es decir, la cultura de la aldea es una cultura que oprime a la gente. Esta clase de cultura es la base fundamental de la cultura japonesa. Pero hay otra cultura japonesa llamada la cultura del océano.

¿Recuerdan cuando el bateador japonés de béisbol Nomo vino a jugar para Los Angeles Dodgers? En aquella época la liga mayor estaba en huelga. Muchos se preguntaban qué iba a suceder con Nomo y si él sobreviviría en las ligas mayores. Mucha gente y los mismos medios de comunicación japoneses escribieron  artículos muy negativos contra Nomo. La gente se preguntaba por qué él se iba al extranjero.

Pese a todo, Nomo fue a Estados Unidos sin ninguna vacilación. Rápidamente entró en el juego de las estrellas como novato. Repentinamente los corresponsales japoneses se pusieron de su parte y lo elogiaban. Querían que Nomo dijera: "Haré lo mejor por Japón." Sin embargo, él se negó. En lugar de eso dijo: "Disfruto bateando."

Todos creíamos que Nomo sabía hablar inglés fluidamente, pero en realidad apenas podía hacerlo. En una entrevista hecha luego de ganar un partido, Nomo tenía a su lado un traductor. Yo me preguntaba si estaría asustado. Pero con sólo mirarlo sentí que Nomo no tenía la típica actitud japonesa.

Más adelante descubrí que él nació en Osaka pero sus padres eran originalmente de una isla de la costa de Japón. Estas islas están todavía pobladas por muchos pescadores. Los padres de Nomo tenían la cultura de la gente del océano. La cultura del océano es muy independiente, energética y abierta.

Por otra parte, la cultura de la aldea se preocupa mucho por la opinión del público, es conservadora y tiene un patrón de tener dos caras diferentes: sonreír en la superficie pero disentir por dentro.

En la costa del océano de Japón hay una fuerte tendencia a la cultura del océano y en la parte montañosa existe la cultura de la aldea. Al visitar una región que comparta ambas culturas, algunos líderes de la Soka Gakkai se preguntarán por qué es tan diferente incluso dentro de nuestra misma organización. Después de que explique la cultura de la aldea y del océano podrán entender estas diferencias.


El Budismo de Nichiren Daishonin se basa en la Cultura del Océano

Muchas religiones y filosofías japonesas se basan en la cultura de la aldea. ¿Saben cuál es la única religión basada en la cultura del océano? ¡Sí, es el Budismo del Daishonin!

Nichiren Daishonin se llamaba a sí mismo como hijo de un chandala, en otras palabras, el hijo de un pescador. Ésta es la clase más baja del sistema de castas. Equivale al hijo de un intocable, pero él se sentía orgulloso de ello. Era la época en se que podía hacer cualquier cosa que uno deseara si nacía en una casta más alta, pero el mismo Daishonin se colocó a sí mismo dentro de la clase más baja de su época.

El Daishonin luchó contra la más alta autoridad de la nación. El Daishonin luchó de frente contra esta autoridad sin ayuda alguna. Pienso que existía un gran contraste entre el Daishonin que no tenía ninguna posición ni autoridad y los otros que tenían todo el poder.

Cuando se enfrentaban, el Daishonin llamaba a las autoridades "los gobernantes de este pequeño país isleño." Para la gente de la cultura de la aldea esto era inconcebible. Solamente el Daishonin, que era verdaderamente un hombre de la cultura del océano, fue capaz de hacer una declaración tan audaz.

El Budismo del Daishonin es una filosofía de la cultura del océano. Esto es debido a que es muy independiente, abierto, progresista y enérgico. No obstante, el Budismo del Daishonin eventualmente se influenció pesadamente de la cultura de la aldea después de su muerte. El Budismo del Daishonin se corrompió. Como consecuencia, el sumo prelado se volvió absolutista. Más tarde, los seguidores laicos eran considerados demasiado indignos para siquiera contemplar al sumo prelado.

Tuvieron que transcurrir setecientos años hasta que nació el presidente Makiguchi como hijo de un pescador en Arahama. Fue criado en la cultura del océano, a pesar de que en esos tiempos se vivía con la mentalidad de la cultura de la aldea. El presidente Toda fue criado en Atsuta y nació en la prefectura de Ishikawa. Él también era el hijo de un pescador. Uno de sus antepasados fue capitán de un barco de pesca. Realmente era un hombre del océano. El Presidente Ikeda era hijo de un recolector de algas marinas. Mirando esto, la Soka Gakkai enteramente consiste en la cultura del océano. Está directamente conectada con el Daishonin excepto por algunas áreas que se convirtieron en "aldeanas" durante los pasados 700 años.

Curiosamente, mi antecesor, el profesor Miyata de la Universidad  Soka, está realizando una investigación acerca del presidente Makiguchi. Él me sugirió que si Makiguchi directamente hubiera conocido a sacerdotes del templo principal,  nunca se hubiera unido a la secta Nichiren Shoshu.

El Presidente Makiguchi estaba a la búsqueda de una religión que pudiera ser la base de su sistema educativo Soka. En una palabra, la educación Soka significaba abrir las posibilidades de la persona, para permitirle ver con un corazón cálido a cada estudiante y ayudarlo a ser independiente y racional. Él buscaba una religión en la cual se apoyara la base de su sistema educativo. Por aquel entonces, conoció al sacerdote Horigome de la Nichiren Shoshu.

El sacerdote Horigome tenía una oficina de paso en Nakano y estudiaba filosofía en la Universidad  Waseda. Él sostenía que el Budismo no podría contribuir  a la sociedad mientras permaneciera relegado a los templos. Creía que era preciso iniciar un movimiento religioso a través del cual los creyentes laicos pudieran desempeñar un papel preponderante. Por eso estableció esa oficina provisoria.

Cuando el sacerdote Horigome -- quién creía en un movimiento de creyentes budistas laicos - y el  Presidente Makiguchi -- que creía en el sistema educativo Soka - se encontraron, nació un movimiento religioso basado en el humanismo.

Irónicamente, no existía una tradición laica previa dentro de la Nichiren Shoshu. Debido a eso, desde el comienzo, el clero pensó que la Soka Gakkai era arrogante. También exigieron que los creyentes laicos no fueran audaces. Éste es un buen ejemplo de la confrontación entre la cultura de la aldea y la cultura del océano.

En el pasado ocurrió el incidente del festival de Tanuki y muchos otros hechos que involucraban al sacerdocio, y todos ellos se originaron en la diferencia entre estas dos culturas, la de aldea y la de océano. Pienso que estas diferencias llegaron a ser más evidentes en situaciones tales como las actuales cuestiones del clero con la Soka Gakkai. Por lo tanto, esta situación no hubiera podido ser evitada.

Esto es una introducción sobre lo que realmente quiero conversar. Volvamos al punto primero y mirémonos a nosotros mismos.

¿Cuántos puntos podría usted darse a sí mismo ahora, sobre una puntuación del 1 al 100?  Por favor levante su mano si piensa que se encuentra dentro del rango de 0 a 60 puntos. Muchas gracias.

Ahora levanten su mano los que piensan que se encuentran entre 61 a 99 puntos. Generalmente sólo algunas personas levantan sus manos aquí. La mayoría de la gente levantó sus manos en la puntuación del 0 al 60. ¡Oh! La División de Médicos es diferente porque la mayoría levantaron sus manos dentro del grupo más alto.

¿Y de 100 puntos? ¡Oh! Dos personas levantaron sus manos. Muchas gracias. Excepto estas dos personas, el resto de ustedes no está practicando el Budismo de Nichiren Daishonin. ¿Pueden creerlo?

El Budismo de Nichiren Daishonin es la religión que nos enseña que somos de 100 puntos. Según lo afirmado anteriormente, el Budismo del Daishonin enfatiza vivir audaz, bravía y resistentemente. Es difícil entender esto.

En caracteres chinos, shinjin (fe) significa "creer desde el corazón." ¿En qué va a creer uno? En el Gohonzon y también en el Sutra del Loto. ¿Qué significa creer en el Sutra del Loto? Significa creer que uno mismo es la entidad de la Ley Mística. La cabeza es Myo, la garganta es Ho, el pecho es Ren, el estómago es Ge y las piernas son Kyo.

Nos enseñaron que la fe significa creer que nuestra vida misma es Nam-myoho-renge-kyo y la entidad de la Ley Mística. ¿Recuerdan esto? ¿Usted clasificaría a un Buda de Nam-myoho-renge-kyo en 60 puntos?

El pasado mes de noviembre, me invitaron a una reunión de distrito para dar una disertación sobre el Gosho. Había seis miembros de la SGIF del sur de Francia que poseían viñedos. La SGI-Francia es considerada como una secta por el gobierno y tratada como ilegal. Todos en Francia practican muy seriamente. En esa reunión estudiamos el gosho "Sobre el logro de la Budeidad."

El Gosho dice "... cuando invoque la Ley Mística y recite el Sutra del Loto, tiene que llegar a sentir la profunda convicción de que Myoho-renge-kyo es su propia vida." Cuando ustedes invocan Nam-myoho-renge-kyo nombran a su vida Myoho-renge-kyo. Profundicen su fe mientras proclaman su nombre como Myoho-renge-kyo.

Cuando le pregunté a los miembros franceses, "¿Quién aquí puede creer que es un Buda de Nam-myoho-renge-kyo?" ¡Los seis de ellos levantaron sus manos diciendo "SÍ"! Tan sólo tres de entre cuarenta miembros japoneses levantaron sus manos.

En la actualidad, los miembros de Gakkai viven como en la cultura de la aldea. El Budismo del Daishonin y la Soka Gakkai deberían ser una religión de la cultura del océano. Pero se ha convertido en una religión de la cultura de la aldea. Bueno, es difícil de entender... Quisiera hacerles una comparación.


El Extraño Principio

He escrito un artículo titulado, "Un extraño principio", para la sección de salud del Seikyo Shimbun. Después de observar a mucha gente, he descubierto que los conformistas - gente trabajadora, responsable, cuidadosa y altruista -- por alguna razón, bastante a menudo llegan a un punto muerto. Aquéllos que se conforman con las expectativas de otros, aunque trabajen duramente, no pueden salir de éste punto muerto. Esta gente altruista a menudo hace frente al rechazo, a la negación, a ser objeto de burlas y, en casos extremos, a ser despreciados. ¿Reconocen a esta gente? Los conformistas serios no pueden avanzar.

Por el contrario, la gente irresponsable, arrogante y astuta sale victoriosa de cada intento. Como todo va bien, incrementa su auto-adulación y se convierten aún en más victoriosos. Éste es un fenómeno muy frecuente. He conocido muchas clases de personas y, viendo sus vidas, he comprobado personalmente muchos de estos casos. ¿Cómo funciona esto? ¿La gente honesta es engañada y los bandidos consiguen salirse con la suya? Durante mucho tiempo me preguntaba "¿Por qué?"  sin hallar una respuesta.

Tuve la oportunidad de hacer alguna investigación precisamente cuando me di cuenta de este problema. Comencé a entender cómo funcionaba este extraño principio poco a poco. Todavía dudoso, escribí acerca de esto en el Seikyo Shimbun. Temía que el tema fuera demasiado polémico o que lo recortaran, pero de todos modos sentía que tenía que escribirlo porque debía haber más gente a la que le preocuparan los mismos pensamientos. Afortunadamente, el artículo llegó a la impresión final, y algunas personas respondieron.

Una de las respuestas que me llegó decía: "Tal cual usted ha escrito, el año pasado he dado lo mejor de mí para hacer shakubuku [enseñar a la gente acerca del Budismo], para promover el Seikyo Shimbun, hice mucho zaimu [contribución financiera], y luché con todas mi fuerzas. Pero este año estoy luchando contra la enfermedad y estoy cobrando el desempleo. ¿Por qué, a pesar de mi arduo esfuerzo, me pasan todas estas cosas? No entiendo. Aunque está escrito que así sucede, carezco de una respuesta precisa y todavía no entiendo lo que usted quiere decir."

Contesté inmediatamente a sus preguntas por carta y él se sintió realmente feliz. En realidad, existe otro principio que causa tal fenómeno. Arbitrariamente denominé al principio que yace más allá de tales fenómenos superficiales como el "extraño principio".

El extraño principio significa que, aún si están luchando por las personas que sufren y sus respectivas familias, haciendo actividades de la SGI para el kosen-rufu, trabajando por la paz  y luchando contra las injusticias en el mundo -- si se anulan como personas y se descuidan a sí mismos, eventualmente perderán su buena fortuna.

Por lo tanto, éste es el principio que afirma que si usted descuida su propia vida, entonces los demás lo descuidarán a usted.

La gente dice, "En tanto persevere y resista, algún día mis esfuerzos darán resultados. Hasta entonces,  debo ser paciente." El Daishonin escribió: "donde hay virtud invisible, habrá recompensa visible."

Pero mientras más uno resiste, todo se torna peor. Una tras otra, usted atraviesa aún más dificultades. Por lo tanto usted no está construyendo ninguna "virtud invisible." ¿Por qué? Porque usted está matando su vida, que es la entidad de la Ley Mística. Acumula  buena fortuna cuando se regocija y disfruta de lo que hace y cuando permite que su vida brille tal cual es: eso es lo que se convertirá en su buena fortuna. Automáticamente, otros valorarán su existencia.


Sonreír es Contagioso

Este mes en la revista SGI Graphic el Presidente Ikeda habló de su esposa y de su sonrisa. La señora Ikeda siempre está sonriendo.

El Presidente Ikeda dijo, "Sonreír no debe ser producto de la felicidad. El sonreír debe convertirse en la causa para ser feliz. Sonreír cuando uno está feliz o sonreír como resultado de su felicidad no es la forma correcta. Sin importar cuán dura sea su vida, debe continuar sonriendo. Dentro de su vida la buena fortuna se acumulará." Esto es lo que quiero decir con  "el extraño principio".

Por ejemplo, algunos dicen, "Puede superar sus problemas si hace shakubuku. Si promueve el Seikyo Shimbun puede ser feliz. Puede ser feliz si intenta hacer más zaimu." Éste es el estado de vida de hambre. Siempre está esperando algo a cambio. Si no supera su problema llega a resentirse por haber hecho el esfuerzo. Esto es muy diferente del estado de vida del Bodhisattva. El Daishonin declara: "Uno mismo y los demás se regocijan juntos."

Existe una famosa alegoría de Tokusho Doji. Quería donar algo al Buda debido a que veía a los demás hacer sus contribuciones. Como él no tenía nada para dar, hizo una torta de barro. Si él hubiera pensado que podría conseguir algo a cambio ofrendando la torta de barro, como por ejemplo conseguir un beneficio posterior o renacer como el rey Ashoka -- si él lo hubiera hecho como "negociando" con la torta de barro -- no habría obtenido ningún beneficio.

Nuestra vida obtiene beneficios cuando uno está encantado por hacer algo. No se trata de  "dar y recibir." Tampoco es el espíritu de autosacrificio.

Es erróneo pensar, "mientras hago lo mejor y trabajo duro egoístamente, voy a obtener de alguna forma beneficios." ¿En qué categoría piensan que se encuentra el presidente Ikeda? ¿En encontrar una manera de brillar mientras vive, o en mansamente soportar todo? Obviamente, la respuesta es la primera.

Éste es el "extraño principio." Lo extraño significa Myo y el principio es Ho. La gente que niega la entidad de la Ley Mística pierde su buena fortuna. La gente que brilla con su entidad de la Ley Mística multiplica su buena fortuna.

La cuestión es de qué manera usted vive. Simplemente existe un camino o el otro. Depende de si brilla en su vida, y la forma en que disfruta vivir, o de la forma en la que se pierde el respeto a sí mismo. Lo más importante es determinar con qué camino está haciendo frente a su vida.

Me gustaría preguntar de nuevo, ¿quiénes se darían a sí mismos 100 puntos en esta audiencia? ¡Hay mucha gente honesta!


El Gohonzon existe dentro suyo

Hacemos el Gongyo cada mañana y noche. ¿Recuerdan la segunda oración silenciosa? Sí, es el agradecimiento al Gohonzon: "Manifiesto mi más profunda veneración y sincera gratitud al Dai Gohonzon de las tres Grandes Leyes Secretas, que fue concedido para el mundo entero."

¿Todos demuestran agradecimiento al Gohonzon y se dan cuenta que es también su propia vida? ¿O todos piensan que el Gohonzon sólo está colocado para que se lo venere? En el gosho que mencionamos antes, el Daishonin escribió a gente como ustedes: "Si piensa que la Ley está fuera de usted mismo, no está abrazando la Ley Mística."

En otro pasaje de este gosho dice: "Nunca busque este Gohonzon fuera de usted mismo. El Gohonzon existe sólo dentro de la carne mortal de nosotros la gente común que abraza el Sutra del Loto e invoca Nam-myoho-renge-kyo."

Dentro de su corazón, en su vida misma -- "el Gohonzon existe solo dentro de la carne mortal de nosotros la gente común". Hemos estudiado esto. ¿Recuerdan haber estudiado eso? Aún así, cuando invocamos, todavía ponemos al Gohonzon fuera de nosotros mismos. En otras palabras, lo qué hemos aprendido y lo qué hacemos es completamente diferente. ¿Por qué es así?

De hecho, todos estamos envenenados por la cultura de la aldea mencionada previamente y también por la cultura japonesa. La cultura de la aldea equivale a la cultura del Nembutsu. En la cultura del Nembutsu el Gohonzon es absoluto y el Daishonin es absoluto.

Cuando no tenemos buena fortuna, experimentamos un bajo estado de vida, y no tenemos nada de fuerza, algunos de nosotros necesitamos pedirle al Gohonzon un poco de compasión y que comparta sus beneficios y sabiduría con nosotros. Ésta es la cultura del Nembutsu. Si usted cambia el Gohonzon por el Buda Amida, tiene sentido. El mecanismo es entonces que somos tan miserables, que vamos a pedirle piedad al Buda Amida.

El Sutra del Loto es diferente. El Presidente Ikeda, a lo largo de cuatro años y medio nos ha enseñado acerca de esto en su diálogo "La Sabiduría del Sutra del Loto". La palabra en significa ver, hoto significa la Torre de Tesoro. Esto significa "ver la Torre de Tesoro".

Esta Torre de Tesoro aparece en el Sutra del Loto. La altura de la Torre de Tesoro es de 500 yojun. Si calculamos, serían más de 500 veces la altura del Himalaya. El monte Fuji es bastante alto pero el Himalaya tiene el doble del tamaño del monte Fuji. La Torre de Tesoro tiene más de 500 veces su tamaño. Bueno, esto es magnífico.

Sin embargo, no es una montaña de pedruscos sino que es una torre de tesoros. Es muy majestuosa, espléndida, y universal.

Esta magnífica Torre de Tesoro simboliza realmente la grandiosidad de nuestras vidas. Es decir, el darse cuenta que nuestra existencia y nuestra vida es universal, espléndida, magnífica, y eterno se denomina kenhoto.

El Daishonin inscribió el Gohonzon usando la ceremonia de la Torre de Tesoro. Así, el Daishonin claramente explicó que el Gohonzon es el claro espejo usado para ver nuestros cuerpos como la más grande Torre de Tesoro.

Sin embargo, aunque estudiamos esto, veneramos el espejo y en el mismo, nos encontramos reflejados como indignos. Esto nos demuestra cuán envenenados hemos estado por la cultura del Nembutsu. Tal cual fue mencionado anteriormente en el extraño principio, tendemos a entrar en el camino de "mientras resista." Nos regocijamos sólo en los buenos tiempos pero no podemos regocijarnos o disfrutar cuando estamos caídos. Comenzamos a decir "no soy digno."

El Sutra del Loto nos enseña que aún cuando nuestro estado de vida sea el peor, seguimos siendo grandiosos. ¿Sabían esto?

Hay una diferencia entre el Sutra del Loto y las enseñanzas provisionales. Se llama la quíntuple comparación. La razón por la cual el Sutra del Loto es superior a las enseñanzas provisionales es porque teóricamente, el Sutra del Loto predica el logro de la iluminación para la gente de los dos vehículos, la gente malvada, y las mujeres. En aquella época, la gente despreciaba a esos grupos de personas. Por lo tanto, las enseñanzas provisionales no los ayudaban.

Por el contrario, el Sutra del Loto enseñó que esas personas, que eran discriminadas y despreciadas por la gente, eran verdaderamente grandiosas. Esta filosofía fue revolucionaria. Era realmente humanística.

Desde el punto de vista de la filosofía de vida, estas personas que son discriminadas de hecho están en el mismo estado de vida de nosotros cuando estamos caídos. Es nuestra condición de ser más miserable. En comparación con otros, uno no puede dejar de pensar que es inferior. Dentro de si mismo, en tales circunstancias desgraciadas, necesita creer que usted es la entidad de la Ley Mística. Éste es el verdadero significado de abrazar el Sutra del Loto.

Por eso el  Sutra del Loto es difícil de creer y difícil de entender. No es difícil verse a si mismo grandioso cuando uno está sano, en armonía, y siendo admirado. Pero es difícil creer y entender que uno es grandioso cuando enfrenta los más grandes fracasos, es ridiculizado, y está deprimido.

Creer que uno mismo es grandioso es el verdadero significado de abrazar el Sutra del Loto.


Un Grandioso Buda está leyendo esto

No podía entender el significado de la palabra misericordia (jihi). Aunque a menudo la División de Doctores es llamada misericordiosa, mientras más lo pensaba, menos lo comprendía.

En japonés ji significa benevolencia, lo cual comprendía, aún así, no podía entender la palabra hi que significa tristeza. Algunos dicen que jihi significa  compartir el sufrimiento con otros, otros que es eliminar el dolor y brindar alegría. Con todo, todavía no lo entendía. En aquella época leí en un pasaje en un ensayo del presidente Ikeda: "Cuando su alma es victoriosa, su tristeza se convierte en hi de la palabra jihi." Cuando leí esto tuve una revelación.

Había estado leyendo jihi con el significado de ser benevolente y sentirse triste, lo cual me confundía. Si se leen los caracteres chinos, se lee "ser benevolente en épocas de tristeza". Así, significa abrazarse con un corazón cálido cuando usted está en su punto más bajo, cuando usted está en el medio del peor sufrimiento, o en las profundidades de su ansiedad. Aquí yace el verdadero aspecto de una vida victoriosa.

Para aquellos que puedan abrazarse en medio del sufrimiento, su tristeza ya no es más una tristeza. Tal tristeza en sí misma será transformada en valentía cuando es abrazada por su propio corazón misericordioso. La desesperación se transformará en esperanza. El verdadero significado de una vida indestructible yace solamente en esta relación.

Sólo quienes se abrazan a sí mismos pueden verdaderamente apreciar a otros que están sufriendo y considerar el sufrimiento de otros como si fuera propio. Por ejemplo, cuando usted está mal no le gusta como es. Más adelante, cuando se está sintiendo mejor y está viendo a otros en la misma situación, puede decir "¡Qué lástima!" Aún así, profundamente dentro suyo, los juzga pensando "¡Qué débil! Después de todo es un fracasado."

La forma en que se juzga a si mismo es exactamente como usted juzga a los demás. Cuando abraza y respeta a su yo más bajo con un corazón misericordioso como diciendo "Yo me amo" o "Realmente soy  grandioso", entonces usted puede respetar a otras personas.

Gohonzon significa el objeto de respeto fundamental. El Presidente Ikeda ha dicho, "¿Qué es lo que fundamentalmente respetamos? Es la vida de uno. Nuestra vida tiene el valor más alto. Es la base del respeto. El respeto a su vida por lo tanto no puede estar basado en si uno tiene éxito o si fracasa. Sin importar lo que suceda, debemos comenzar desde el respeto. Éste es el significado de abrazar el Gohonzon. Éste es el Budismo de Nichiren Daishonin."

Por lo tanto, ahora ¿quién se va a calificar como de 100 puntos? (risas) ¡Muchas gracias! ¡Hay tanta gente obediente! Pero todavía hay algunas personas que no pudieron levantar su mano. Deseo hablar acerca de un aspecto más.

En el Gosho, "La Herencia de la Ley Suprema de la Vida", se lee: "No hay ninguna diferencia o separación entre Shakyamuni -quien alcanzó la iluminación incontables eones atrás-, el Sutra del Loto -que conduce a todas las personas a la Budeidad - y nosotros, mortales comunes. Por lo tanto, invocar Myoho-renge-kyo con plena conciencia de esto es heredar la Ley suprema de la vida y de la muerte. Perpetuar esta herencia es la tarea más importante que deben llevar a cabo los discípulos de Nichiren, y es también, precisamente, lo que significa abrazar el Sutra del Loto."

Ésta es la base del Budismo del Daishonin.  "Es precisamente lo que significa abrazar el Sutra del Loto."  Ésta es la oración más importante del Gosho. No hay ninguna diferencia o separación entre Nichiren Daishonin, el Gohonzon, y uno mismo. "Invocar Myoho-renge-kyo con plena conciencia de esto es heredar la Ley suprema de la vida y de la muerte."

Debido a esto, cuando nos calificamos con 60 puntos estamos calificando al Gohonzon de 60 puntos y a Nichiren Daishonin de 60 puntos. ¿No es cierto? Aún así "No hay ninguna diferencia o separación" entre unos y otros. ¿No denominamos a esto calumnia?

La persona que dice, "Califico al Gohonzon y al Daishonin con 100 puntos pero yo me califico con 60 puntos" no cree que  "No hay ninguna diferencia o separación" entre unos y otros.  Llamamos a esto incredulidad.

Las personas que no se califican con 100 puntos, se denominan  "calumniadores" e "incrédulos." En el mismo Gosho se lee, "Aquellos que no creen en el Sutra del Loto y actúan contra él 'destruirán todas las semillas para llegar a ser Budas en este mundo'. Y al desvincularse del potencial de lograr la iluminación, ya no comparten la herencia suprema de la fe."

"Aquellos que no creen en el Sutra del Loto y actúan contra él"-- los que no puedan creer en sí mismos al 100 por ciento-- "destruirán todas las semillas para llegar a ser Budas en este mundo".

Los que se califican como un Buda de 100 puntos --los que lo creen y disfrutan-- viven con el estado de vida de gran seguridad y son recibidos y apoyados por mil Budas cuando llegan al final de su vida. "¿Cómo contener las lágrimas, ante la dicha indescriptible de saber que, no sólo uno o dos, no sólo cien o doscientos, sino mil Budas vendrán a recibirnos con los brazos abiertos?"

Si usted no puede levantar su mano aquí, nunca podrá levantar su mano. Les preguntaré de nuevo. No los estoy amenazando. Esto es lo que dice el Daishonin. Ésta es la vez última que preguntaré. ¿Usted se califica de 100 puntos? (grandes risas) Muchísimas gracias.


Usted es un Grandioso Buda

Primero usted tiene que decidir que "un grandioso Buda está aquí sentado." Tomar esta decisión requiere de mucho valor. Por eso es que lo llamamos valentía en la fe. Usted tiene que reconocer desde el fondo de su corazón: "Soy verdaderamente un grandioso Buda." Ése es el significado de "Nam-myoho-renge-kyo es la mayor  alegría dentro de las alegrías."

Después de esta reunión cuando vaya a su casa, por favor piense: "El grandioso Buda está caminando." El grandioso Buda está mirándose en un espejo, reflejando una vida y elogiando esa vida. Éste es el verdadero significado de hacer gongyo y de cantar daimoku.

Probablemente si digo esto, algunas personas argumentarán que esto es arrogancia. ¡Me preocupa que esto sea un síntoma del retornar a la cultura de la aldea! Por lo tanto, quiero hablar acerca de la arrogancia.

La arrogancia es la mentalidad de que uno es superior a otros. Esto significa que la gente arrogante siempre se está comparando con otros. "Estoy haciendo más, estoy luchando más. Soy un líder más grande, tengo más dinero, etc."

La gente arrogante se siente segura confirmando su superioridad. Esta función de la vida se llama "arrogancia."

La razón por la cual la gente se siente más segura cuando se comparan con otros es porque tienen ansiedad en las profundidades de sus vidas. Tienen incredulidad e inferioridad en su base, así se vuelven ansiosos después de cortos períodos de alivio. Más adelante, se encuentran con otros y necesitan reasegurarse que: "¡Yo soy más impresionante, soy más grandioso!" Esta clase de gente, que continúa presumiendo y exhibiéndose, es llamada arrogante. Profundamente dentro de sus arrogantes corazones se sienten inferiores y dudan de sí mismos.

Por otra parte, la gente más grandiosa del mundo --como dice un viejo proverbio japonés "Cuanto más maduro es el grano del arroz, más bajo cuelga"- mientras más grande la persona, más humilde es. Respetan a otras personas porque se tienen confianza y se enorgullecen de sí mismos.

Tal confianza y orgullo no proviene del reconocimiento de otros. La gente más grandiosa del mundo no se convirtió en la mejor debido al reconocimiento. El público reconoce a esta gente porque ellos son los precursores en los campos a los cuales otros no prestaron ninguna atención.

Fundamentalmente, el modo más grandioso de vivir es tener confianza y orgullo en uno mismo. Eche un vistazo, usted mismo al verse como "Soy un grandioso Buda, yo me clasifico con perfectos 100 puntos" parece arrogante. En realidad, equivale a la más grandiosa forma de vivir. Debido a que es similar a tener una actitud arrogante, es llamada  "La Arrogancia del Sutra del Loto."

La arrogancia del Sutra del Loto es el camino correcto porque su significado es fundamentalmente diferente de la arrogancia en la actitud.

El presidente Ikeda en muchas ocasiones nos dijo: "Ustedes son Budas. No se engañen. Por favor, crean que todos ustedes son Budas." Apuesto a que realmente no creemos lo que dice nuestro mentor, ¿o sí? Pensamos que el presidente Ikeda sólo lo dice para alentarnos. Pensamos que nos está diciendo "ustedes son Budas" para hacernos sentir bien, pero que la verdad es muy diferente. Tomamos las palabras de nuestro mentor como aliento, pero realmente no le creemos. Tal actitud es arrogante.

Está bien que parezcamos arrogantes, o audaces o bravíos aunque a la gente no le guste. Si cambiamos nuestra actitud de esta forma, todo extrañamente comienza a abrirse.

El mundo no tomará seriamente a Japón si los japoneses permanecen en la cultura de la aldea. Finalmente, ha llegado el momento de difundir al mundo la filosofía del Sutra del Loto, que posee la independencia de la cultura del océano. En un sentido, ha llegado el tiempo de que la Soka Gakkai tome la delantera. No es una buena idea que la Soka Gakkai permanezca siendo una cultura de la aldea.

Cuando se vaya a la cama, piense: "Un gran Buda va ahora a dormir." Por la mañana, mientras se despierta, sin importa cómo se sienta, piense: "Un gran Buda se está despertando." Cuando se vista, cuando vaya al baño, mientras se lava la cara, y cuando esté haciendo la comida, piense: "Esta comida está siendo hecha por un gran Buda. Éste es un grandioso plato de comida." Viva elogiando su propia vida, disfrute lo que hace, y pruebe cada trozo.

Cada mañana despierte con su Buda, y cada noche vaya a dormir con su Buda. Viva su vida con alegría a cada momento -- éste es el verdadero significado de la práctica de leer el Sutra del Loto con su vida.

Invocamos tres veces daimoku en el final de esta reunión. Hagámoslo mientras recordamos que esta invocación es para elogiar nuestras vidas.

¡Muchísimas gracias!